La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha pedido una reunión urgente a la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para mostrarle su preocupación en relación con el Bono social de la electricidad y la posibilidad de que se modifique el acceso de las familias numerosas a esta tarifa social, tal y como ella plantó indirectamente el martes, durante una comparecencia en el Congreso.
Ribera explicó que el Gobierno va a revisar los criterios de acceso al bono para ver si realmente todos los que acceden a ella realmente lo necesitan porque, según dijo, puede haber casos de usuarios que se están beneficiando de esta tarifa social sin tener necesidades económicas. Aunque no citó directamente a las familias numerosas, se intuye que es el colectivo que puede verse perjudicado, ya que actualmente acceden al bono social sin tenerse en cuenta su renta, lo cual no quiere decir que sea un acceso universal ni que se estén beneficiando de él familias de rentas altas y grandes mansiones. De hecho, el acceso al bono está limitado por potencia, que debe ser inferior a 10kw, y sólo se bonifica hasta un máximo de 4.140kwh/año, por lo que las familias con consumos propios de casas grandes, con jardines, piscinas, etc., no están dentro de los beneficiarios del bono social, aunque tengan el título de familia numerosa, ni ven bonificado este consumo extraordinario.
La FEFN recuerda a la ministra que el bono social es una medida de protección económica para las familias numerosas, a las que se consideró un colectivo vulnerable por su alto nivel de consumo, que les llega incluso a penalizar, y por su perfil socioeconómico, que muestra que una gran mayoría de familias viven al día, muchas con dificultades para llegar a fin de mes. Según el Estudio sobre las Familias Numerosas en España, realizado por la FEFN, el 39% de estas familias tiene dificultades para llegar a fin de mes y un 36% afirma que “sus ingresos no alcanzan a cubrir las necesidades familiares”.
Curiosamente, y partiendo de esta situación económica ajustada, las familias numerosas sufren una penalización en la electricidad -al igual que en otros suministros- al tener que pagarla más cara sólo por el hecho de ser más. Y es que estos hogares, por las mayores necesidades de electricidad que tienen, se ven obligados a contratar una potencia alta, lo que supone pagar más caro el kilowatio. Las familias numerosas tienen necesidades energéticas mayores por una cuestión evidente de número, ya que, al ser más, consumen más: más lavadoras, más duchas, más lavavajillas, calefacción… y el hecho de tener que poner varios electrodomésticos a la vez les obliga a contratar más kilowatios. “Es totalmente injusto que paguemos más caro el precio del Kwh, cuando seguramente nuestro consumo per capita es menor”, explica el presidente de la FEFN, José Manuel Trigo, quien destaca que “estos hogares tienen un consumo elevado, pero mucho más eficiente y responsable que otros más pequeños, donde cuesta llenar una lavadora para poder ponerla», destaca.
1 de cada 3, consumidor vulnerable severo
Actualmente, al bono social acceden menos de la mitad de las familias numerosas, en concreto, de los 1,3 millones de consumidores que tienen esta tarifa social, 323.553 son familias numerosas (según datos de julio de 2020 de la CNMC), lo que representa casi el 44% del colectivo (en España hay 735.583 familias numerosas con título en vigor, según datos del Ministerio de Sanidad de 2019). De esas 323.000 familias, cerca de 90.000 familias, es decir, 1 de cada 3, es consumidor vulnerable severo, ya que dispone de una renta inferior a 15.817 €; es decir, inferior a dos veces el IPREM, mientras que el resto son familias de clase media con ingresos ajustados.
La FEFN insiste en la necesidad de apoyar y compensar a las familias numerosas y recuerda que “es necesario que en la regulación de las tasas de suministros básicos se respete el principio de igualdad, evitando que ante un mismo consumo per cápita, paguen más o sufran un peor trato las familias numerosas que las personas que viven solas”. La propia Constitución, en su artículo 9.2, recoge este principio de igualdad y la necesidad de introducir medidas correctoras para garantizar que nadie quede en desventaja.
En este sentido, el acceso al bono social sería la medida correctora de la situación de penalización por consumo, y también de apoyo y compensación a un colectivo que soporta un elevado gasto y que beneficia a toda la sociedad al aportar capital humano y ser un motor económico y social fundamental para el país, “y más con el grave problema demográfico en el que se encuentra España”, señala el presidente, quien destaca que precisamente Teresa Ribera, como ministra de Reto Demográfico, no puede dar la espalda a las familias numerosas, un colectivo que puede hacer mucho por este asunto, ya que gracias a ellas, que tienen una media de 3,5 hijos, se puede frenar el envejecimiento de la población. La organización familiar espera que la ministra les reciba lo antes posible para poder explicarle de primera mano todo lo que estas familias aportan a la sociedad y las razones por las que debe mantenerse su acceso al bono social, como medida de apoyo y compensación.